La inclusión de las personas con discapacidad se basa en gran medida en el desarrollo de un nivel de independencia y autonomía personal, que les permitirán en un futuro más o menos próximo, la posibilidad de una integración social adecuada. Las habilidades sociales le permiten al sujeto interactuar con otros de manera adecuada, identificar y regular las propias emociones, ponerse en el lugar del otro, resolver problemas, decidir y adaptarse al contexto social.
Nuestro programa, no sólo se focaliza en el desarrollo de las habilidades sociales sino que apunta también al desarrollo de un conjunto de habilidades de autonomía personal que promueven la independencia necesaria para la participación de las personas con discapacidad en la vida social.